El Cortijo de San Isidro es una pedanía que pertenece a Aranjuez, situada dentro de su término municipal. El conjunto lo forman varias viviendas y dependencias junto a un amplio terreno de cultivo. Esta colonia fue un proyecto impulsado en el año 1766 por Carlos III como modelo de explotación agrícola de la época. Este mismo año manda construir la Casa Grande en un terreno rectangular de 1.890 metro cuadrados. Se construyen dos plantas dejando un patio en el centro.
La Casa Grande se construye como albergue para Su Majestad, disponiendo de uso exclusivo varias dependencias, y el resto para su séquito y responsable de la finca. Un Oratorio con una puerta interior exclusivamente para el rey, aunque la entrada principal era una puerta dando a la calle, por donde entraban los fieles a oír Misa los domingos. También tenía dos cuadras, una para los caballos del rey, y la otra para los del Guarda y Mayor, Director de la Finca y Responsable de la Casa Real, Cocheras para sus carruajes casa para el Director de la Finca, casa para el Guarda Mayor, y Responsable de la Casa Real. Asimismo, ordena la construcción de dos canales de riego: Canal de la Cola Alta y Canal de la Cola Baja, con el fin de regar 498 Hectáreas de la Finca del Cortijo, el Rebollo y parte de las Tejeras de Aranjuez.
También se construyó un edificio de dos plantas en forma de ele para las casas de los obreros, una Vaquería para 100 vacas de ordeño, cuadras para 50 mulas de labranza, graneros y habitáculos para guardar la paja y la alfalfa. Se plantaron 250 cepas de vino no autóctonas y 300 hectáreas de olivos y se construyó una bodega subterránea para almacenar los vinos y el aceite de oliva.
En esos mismo años se orden la construcción del la Ermita de San Isidro Labrador.